Manifestación histórica y unitaria del campo valenciano por las calles del centro de València. Más de 20.000 agricultores y unos 1.000 tractores colapsaron el viernes la ciudad en la mayor respuesta del sector agropecuario de la Comunitat Valenciana durante este siglo, para exigir precios justos para sus producciones y denunciar la demagogia y el engaño de las políticas vacías que nos han llevado a una situación límite.
La tractorada-manifestación, convocada por las organizaciones profesionales agrarias que forman parte de ASAJA en la Comunitat Valenciana –la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA), ASAJA Alicante-Jóvenes Agricultores y la Federación Provincial de Agricultores y Ganaderos de Castellón (FEPAC-ASAJA)–, LA UNIÓ de Llauradors i Ramaders y la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos del País Valencià (UPA-PV); así como con el apoyo de Cooperatives Agro-alimentàries y centenares de Ayuntamientos y entidades sociales, partió a las 11.00 horas desde la Plaza de San Agustín con el clamor unánime y la pancarta con el lema: «Basta de engañar a los agricultores y ganaderos».
Esta movilización viene a sumarse a la oleada sin precedentes de protestas y manifestaciones del sector agrario que se están sucediendo en multitud de comunidades autónomas españolas desde que comenzara el año, como muestra de la situación crítica que atraviesan los agricultores y ganaderos y en reclamo a las distintas administraciones de medidas a corto, medio y largo plazo que garanticen una rentabilidad digna para los productores valencianos.
Durante más de tres horas los manifestantes gritaron a lo largo del recorrido, que atravesó la calle Xàtiva, la calle Colón, la Porta de la Mar, la avenida de Navarro Reverter y la Plaza América, consignas como: “Queremos futuro”, “SMI, los agricultores también tenemos derecho a un salario mínimo por nuestros productos”; “No a la entrada de productos de terceros países en plena campaña”; “Menos agricultura, Más despoblación; “Precios mínimos en campo ¡YA!”; “La lucha contra el cambio climático comienza en el campo”; “Nosotros damos comida, los políticos nos matan de hambre”; “Mientras los políticos divagan los agricultores se mueren”; “Sin agricultura no hay futuro en los pueblos”; o “Menos demagogia política y más precios dignos”.
Fue en la Plaza América, donde se congregaron todos los asistentes y tractores en una marea humana unida en una manifestación blanca sin signos políticos, cuando la periodista agraria Silvia Soria presentó los parlamentos de los diferentes representantes de las OPAs, quienes denunciaron los motivos que nos han llevado a este escenario y obligado a salir a la calle. Cooperatives Agro-alimentàries de la Comunitat Valenciana fue invitada a intervenir en esta ronda de parlamentos, si bien declinó dicha invitación para ceder el protagonismo del acto a las organizaciones convocantes
Entre las reivindicaciones cabe destacar la revisión de la Ley para mejorar el funcionamiento de la cadena alimentaria, crear un Observatorio de Precios y que se persiga la venta a pérdidas en la Ley de Comercio Minorista; presupuesto suficiente para cubrir las necesidades de las personas aseguradas en el sistema de seguros agrarios y la implantación de un seguro de costes/ingresos agrarios, entre otras cosas.
El punto y final a este acto de protesta lo pusieron los representantes del sector al trasladarse a la Plaza del Temple para entregar a la nueva delegada del Gobierno, Gloria Calero, un documento reivindicativo y la petición de una reunión para abordar medidas dirigidas a mejorar la rentabilidad de los productores. Productores que dejaron bien claro que no se darán por vencidos y que han demostrado que el campo está unido.
Valoraciones desde el sector cooperativo
Desde un primer momento, Cooperatives Agro-alimentàries de la Comunitat Valenciana se adhirió a la convocatoria y ofreció su apoyo para movilizar a las cooperativas, sus socio/s y trabajadores/as en un día tan importante para el sector agrario valenciano. Así, en los días previos a la celebración se envió a todas las cooperativas una carta firmada por el presidente de Federació, Cirilo Arnandis, en la que se les invitaba a poner «todos los recursos y medidas necesarios para participar en la manifestación, convirtiéndola así en una muestra de fuerza y unidad del conjunto del sector y obligando con ello a las Administraciones a colocar nuestros problemas y necesidades en el centro de su agenda política y ejecutiva«.
Durante los días siguientes, Federació llevó un registro de las medidas adoptadas por sus asociadas: cierre de almacenes, comunicaciones a socios y trabajadores invitando a participar en la manifestación, autobuses fletados, participación de tractores, coordinación con cooperativas del entorno, con sindicatos y Ayuntamientos para movilizar a manifestantes. La respuesta del conjunto del sector fue mayoritaria, motivo por el cual se ha enviado una segunda carta a las cooperativas, en la que el presidente de Federació incide en que «la del viernes fue una demostración de fuerza y unidad del sector, necesaria en un momento tan difícil como el que vivimos. Se suma a otras movilizaciones convocadas por toda España y pone de relieve que no pararemos hasta conseguir que nuestros agricultores y agricultoras puedan vivir de forma digna de su trabajo. Lo que conseguimos el viernes ya es un hito, pero no supone el fin de nuestro camino«.
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