La Bodega Baronía de Turís ha conseguido con sus vino tinto “Henri Marc 02-Merlot 2015” y su blanco “Son 2 Días 2016” los Bachhus Bacchus de Plata en el XV Concurso Internacional de Vinos Bacchus 2017, celebrado del 9 al 13 de marzo en Madrid.
En el concurso Bacchus 2017 han participado vinos de Alemania, Argentina, Australia, Brasil, Chile, Eslovaquia, España, Estados Unidos, Francia, Georgia, Hungría, Italia, México, Perú, Portugal, Principado de Andorra, República Checa, Rumanía, Túnez, Turquía, Uruguay. El certamen está reconocido por la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV), la Federación Mundial de Grandes Concurso de Vinos (Vinofed) y el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama), que le dan carácter oficial.
Un panel de catadores, en el que participan cada año “Masters of Wine”, “Masters Sommelier”, responsables de compras de grandes superficies, importadores y críticos especializados; fue el encargado de evaluar, en estricta cata a ciegas, los vinos participantes, que pueden optar a las medallas “Grandes Bacchus de Oro”, “Bacchus de Oro” y “Bacchus de Plata”.
Para la directora gerente de Baronía de Turís, Ana Calvet, “el hecho de que dos de nuestros vinos hayan conseguido la plata entre el enorme panel de referencias que se han degustado, supone todo un reconocimiento en el mundo vitivinícola y demuestra la trayectoria impecable que están alcanzado nuestras referencias a nivel nacional”.
El “Henri Marc 02-Merlot 2015” es un vino elaborado con uvas Merlot, vendimiadas manualmente. Tras una maceración-fermentación de 15 días en depósitos de acero inoxidable, parte del vino obtenido es criado en barrica francesa y la otra parte almacenado en depósitos de acero inoxidable. El coupage final del vino envejecido y del vino almacenado en depósitos se realiza antes del embotellado. “Se trata de un vino con carácter y con una personalidad innovadora”, apunta Calvet.
Por su parte, el blanco “Son 2 Días 2016”, está elaborado con uva Moscatel recolectada de forma manual y que macera a temperatura controlada, para sacar los máximos aromas. El mosto fermenta con levaduras seleccionadas en depósitos de acero inoxidable y su embotellado tiene lugar pocas semanas después de la vendimia, lo que hace que sea un vino fresco y muy afrutado.
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