La sensación generalizada en el sector citrícola es que la agenda de reuniones mantenidas en Bruselas durante los pasados días 23 y 24 de enero ha servido de poco ante las instituciones europeas, que han achacado a factores relacionados con la climatología o con la organización del propio sector la situación de crisis por la que atraviesa. En la siguiente noticia, elaborada por los informativos de À Punt, se constata que la opinión es mayoritaria, en contraste con la valoración moderamente optimista de la consellera de Agricultura, Elena Cebrián.
El presidente de Cooperatives Agro-alimentàries de la Comunitat Valenciana, Cirilo Arnandis, reclama reciprocidad como respuesta estructural ante la situación generada por el incremento de las exportaciones procedentes de terceros países como Sudçafrica, Egipto o Turquía. «La medida que puede solucionar esto es la reciprocidad: exigir a los demás que vayan y vengan en las mismas condiciones que nosotros. Eso nos dará posibilidades para seguir siendo competitivos«.
Por su parte, el ministro de Agricultura, Luis Planas, ha apuntado al «funcionamiento no eficaz» de la Interprofesional del sector de los cítricos en España (Intercitrus) y a la «baja» organización de los productores, aunque ha incidido en el que el sector tiene futuro: «Creo que el sector de los cítricos tiene futuro en España, tiene futuro en la UE. Somos el primer exportador mundial de producto freso y pretendemos continuar siéndolo«.
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