La Cooperativa Agrícola Nuestra Señora de la Esperanza de Onda celebró el pasado viernes el acto central de los programados con motivo de la conmemoración de sus 100 años de historia. El acto contó con la asistencia del president de la Generalitat, Ximo Puig, quien puso en valor el ejemplo que supone la Cooperativa de Onda para el sector y aprovechó para valorar la situación de la Agricultura valenciana en una fecha coincidente con la gran manifestación convocada en Valencia por las Organizaciones Profesionales Agrarias (OPAs). También estuvieron presentes, entre otras personas, el presidente de la Diputación de Castellón, José Martí, y la Alcaldesa de Onda, Carmina Ballester, quienes acompañaron al presidente de la cooperativa, Salvador Calzada, y a los numerosos socios y socias asistentes, en un acto que estuvo conducido por la periodista Gemma Juan.
Durante su intervención en el acto, la Alcaldesa de Onda destacó que «la Cooperativa se debe al trabajo y al talento de los ondenses. Y los ondenses debemos nuestra evolución como pueblo a la Cooperativa y la Caixa Rural. Porque siempre han estado ahí cuando se los ha necesitado, ayudando a un agricultor a salir adelante, dejando dinero a un emprendedor por montar su empresa, luchando contra viento y marea por nuestro producto de la tierra, desde la algarroba a la naranja, y por la dignidad de nuestros agricultores. Porque no olvidemos que aquí somos todos hijos o nietos de agricultores, y a ellos, y a la tierra, les debemos lo que somos”. Por su parte, el presidente de la Diputación provincial incidió en que «buena parte del gran cambio social y económico que ha experimentado nuestra tierra en el último siglo se lo debemos, en gran parte, a las cooperativas locales, que desde siempre han defendido la economía agrícola y han apostado por llevar a cabo los sueños y las ideas de muchas generaciones a través de las cajas rurales«.
Por último, el president de la Generalitat, Ximo Puig, recalcó el compromiso de la corporación ondense «en la defensa y fomento de los intereses agrícolas de Onda y de las tierras de la Plana» y destacó su músculo colectivo, formado por más de 6.000 socios y socias. Puig aseguró que Onda es «un ejemplo de las profundas raíces que tiene el cooperativismo en la Comunitat Valenciana» y ha resaltado el valor de la cooperación como «pilar fundamental de nuestra agricultura«.
Reivindicaciones
Los parlamentos de la jornada estuvieron salpicados de referencias a la situación actual del sector. Así, la Alcaldesa de Onda reclamó “un gran pacto político que devuelva la dignidad al sector agrario y convertirlo, de nuevo, en una oportunidad de empleo para los jóvenes y progreso para los pueblos y ciudades”, aludiendo a “los problemas de rentabilidad del sector y a los bajos precios que provocan que los jóvenes que quieren no puedan dedicarse al campo, porque no ven futuro” enfatizando que “en la provincia 85 de los 135 municipios están en riesgo de despoblación. Y es muy preocupante, pero con una buena política adaptada a los nuevos tiempos, la agricultura y la ganadería pueden convertirse de nuevo en motores para fijar población. Escuchamos a nuestros agricultores, parte de las respuestas están ahí, y escuchamos a los jóvenes que quieren dedicarse a la tierra pero que tropiezan día a día con la cruda realidad”.
Por su parte, Puig apoyó la necesidad de reestructurar la cadena de valor agroalimentaria para garantizar la igualdad de condiciones en el sector agrícola y afirmó que la Generalitat comparte «la ambición lógica de toda la sociedad valenciana» que persigue que «los agricultores, finalmente, no queden excluidos de la cadena de valor«, para lo cual incidió en que «necesitamos una nueva reformulación que pueda garantizar que vivir de la agricultura sea posible y con dignidad«.
Homenaje a los expresidentes
Además de los parlamentos, se homenajeó a todos los presidentes de la Cooperativa, desde 1920, y en su nombre a todos los socios que han formado parte de su historia. Así, recibieron un detalle los familiares de los presidentes Salvador Forés (1920-1929); que dio paso a Vicente Aguilella (1929-1940); sucedido por José María Arnau (1940-1978); relevado por Pere Barceló (1978-1987); y por último Joaquín Vicente Aguilella (1987-2007), quien recogió él mismo su distinción de manos del president de la Generalitat.
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