Exigen un interlocutor válido y decisiones políticas
La Federació de Cooperatives Agro-alimentàries de la Comunitat Valenciana ha trasladado al secretario general del PSPV-PSOE, Ximo Puig, la posición y necesidades de este determinante sector de la economía valenciana ante las próximas elecciones al Parlamento Europeo y el nuevo escenario que se abre por el poder de codecisión de esta institución y los numerosos flecos que la nueva PAC plantea y que deberán negociarse desde posiciones de conocimiento y fuerza. Las cooperativas agroalimentarias valencianas han planteado a esta formación política la necesidad de contar con un interlocutor válido y accesible que conozca el sector, así como el funcionamiento de la estructura europea para la mejor defensa de los intereses de la agricultura valenciana. El encuentro se enmarca en la ronda que la Federació está manteniendo con las distintas formaciones políticas en la Comunitat Valenciana de cara a las próximas elecciones al Parlamento Europeo.
El presidente de la Federació de Cooperatives Agro-alimentàries de la Comunitat Valenciana, José Torrent, acompañado del responsable de la sectorial de Frutas y Hortalizas, Cirilo Arnandis, el presidente de ENGRUPO y también miembro del consejo rector, Vicente Monzó, del director de la entidad, José Segarra y el responsable técnico de Frutas y Hortalizas, Enrique Bellés, se reunieron con el secretario general de PSPV-PSOE, Ximo Puig, el responsable del área agraria, Francisco Rodríguez Mulero y la eurodiputado Inmaculada Rodríguez Piñeiro, a quienes les trasladaron la posición y peticiones de las cooperativas, haciéndoles entrega también de un documento en el que se recoge dicha postura.
El desarrollo de la PAC en relación a los intereses específicos de la agricultura valenciana, la necesidad de considerar estratégico a este sector que sigue demostrando su capacidad de generar empleo a pesar de la crisis y la misma potencialidad dado su nivel de competitividad y capacidad innovadora, hacen que la Federació reclame a las formaciones políticas, como es el caso del PSPV-PSOE, interlocutores válidos y acceso directo para la defensa de dichos intereses.
En el transcurso de la reunión se puso de manifiesto la necesidad de construir una política agraria propia, “que debemos hacer nosotros los valencianos”, afirmo Cirilo Arnandis
En este sentido, Cirilo Arnandis, recordó que “la política hoy no es nacional por lo que necesitamos gente en primera línea y con voluntad. Estamos viendo día a día que el peso real de de nuestro sector no se ve reflejado en cuestiones agrarias como es el caso de la mancha negra debida a las importaciones de cítricos de Sudáfrica, en el que la Comisión no está adoptando las medidas pedidas por todo el sector del arco mediterráneo ante este grave problema fitosanitario, que puede hacer peligrar a toda la citricultura europea”.
La reciprocidad y el respeto a las mismas reglas de juego en las transacciones comerciales entre países miembros y terceros, se ha puesto de manifiesto en la reunión como prioridad para la defensa de los intereses de la agricultura valenciana, en particular, y de la mediterránea en general.
Vigilancia en las fronteras, reciprocidad comercial, sin olvidar aspectos como las diferencias en los costes de producción o la seguridad alimentaria, son cuestiones que ambas partes se han comprometido a exigir y defender en el marco europeo.
La Federació de Coopertives Agro-alimentàries de la Comunitat Valenciana ha incidido en la petición de medidas que se enmarcan en las decisiones políticas: “Vivimos del mercado, lo que no excluye que defendamos la llegada de ayudas, que se nos de lo que nos corresponde y para ello es necesario que en Europa actuemos de forma conjunta en la defensa de nuestras intereses, de los intereses de un sector imprescindible para el desarrollo de nuestra sociedad como es el agrario y que ha demostrado su capacidad para ser competitivo”.
El presidente de la Federació también ha recordado que este avance que permite ser líder en la exportación y mantener en positiva la balanza comercial valenciana, “ha sido y es a costa del agricultor, lo que debe cambiar para que no se provoque el abandono de esta actividad esencial”.
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