Cajamar apuesta por las frutas y verduras con “residuo cero”

14 julio, 2015

JPA Paiporta 001

Fundación Cajamar Comunidad Valenciana ha presentado hoy el resultado de sus trabajos de investigación agroalimentaria, entre los que destacan la obtención de más de 300 variedades hortofrutícolas y nuevas líneas de cultivo que permiten obtener frutas y verduras con “Residuo Cero”.

La presentación se enmarca en la celebración de la tradicional Jornada de Puertas Abiertas del Centro de Experiencias en Paiporta de la Fundación Cajamar, a la que han asistido más de 300 personas, en su mayoría técnicos y socios de cooperativas agrarias y empresas agroalimentarias, quienes han podido conocer de primera mano los resultados obtenidos en los trabajos realizados para contribuir al desarrollo y  modernización del campo.

La jornada ha contado con la presencia del presidente de la Fundación Cajamar Comunidad Valenciana, Santos Fernández, y del premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica, Santiago Grisolía.

Residuo Cero
En el ámbito investigador, Fundación Cajamar ha conseguido importantes avances en la consecución de productos agrícolas con “Residuo Cero”, tanto a través de técnicas de producción ecológica como integrada, con el objetivo de obtener un producto lo más natural posible libre de residuos fitosanitarios y pesticidas.

El director de Negocio Agroalimentario y Cooperativo del Grupo Cajamar, Roberto García Torrente, ha señalado que “esta característica es especialmente interesante para el agricultor y productor, ya que no supone un coste añadido de producción y el mercado valora cada vez más el producto agrario natural o ecológico. La demanda de los supermercados en la búsqueda de productos libres de residuos ha aumentado de forma importante en los últimos años”.

El Centro de Experiencias de la Fundación Cajamar ha dedicado una hectárea de sus instalaciones a investigar las técnicas para conseguir dicho “Residuo Cero”. Concretamente, se ha ensayado en ocho cultivos: cuatro de verano (tomate, calabaza, melón y sandía) y cuatro de invierno (alcachofa, coliflor, hinojo y col china). En el 90% de los casos los ensayos han permitido reducir a cero la presencia de fitosanitarios en las frutas y verduras.

Para conseguir este “Residuo Cero”, se utilizan varias estrategias auxiliares, como el uso de insectos y ácaros que potencian la presencia de organismos favorecedores de la eliminación de plaguicidas. También se emplean técnicas biotecnológicas basadas en la confusión sexual o la captura masiva, que respetan a la fauna útil.

Según ha explicado el director del Centro de Experiencias de Cajamar, Carlos Baixauli, “los fitosanitarios o insecticidas se utilizan solo si es necesario y en las primeras fases del cultivo, de modo que las técnicas investigadas aplicadas a la curva de degradación del producto consiguen que no haya residuos en el momento de la recolección”.

La entidad tiene previsto transferir todo este conocimiento a las cooperativas y agricultores interesados a través de cursos de formación y publicaciones especializadas. La aplicación en el campo de la investigación y el conocimiento es una de las premisas que caracterizan los centros experimentales de Cajamar.

Los asistentes a la Jornada de Puertas Abiertas han podido visitar los campos de ensayo donde se han tratado las más de 300 variedades presentadas en este evento, entre las que destacan las diferentes selecciones de tomate valenciano con variedades híbridas que aportan buen sabor y las sandías sin pepitas con diferentes calibres.

Entre otras variedades figuran las obtenidas en berenjena, calabaza, melón, albaricoque y granado. Para este último cultivo se ha desarrollado  una planta más vigorosa.

Optimización del agua
El buen uso de los recursos naturales es otra de las líneas de investigación del Centro de Experiencias de la Fundación Cajamar. Carlos Baixauli ha precisado que “los avances en dosis de riego permitirán ajustar el agua utilizada a las necesidades del cultivo. Las pruebas se han realizado con melón, tomate, pimiento y granado, y en conjunto se ha conseguido reducir un 20% el agua utilizada hasta el momento, un logro importante al tratarse de un bien escaso y limitado”.

Los portainjertos son un método muy eficaz para conseguir un manejo más equilibrado del agua de riego, ya que al conseguir plantas más vigorosas necesitan menos periodo de riego, e incluso se pueden utilizar aguas de menor calidad.

Toda la labor investigadora desarrollada por la Fundación Cajamar se traslada al sector con actividades de transferencia de conocimiento como la jornada celebrada esta mañana, en las que se incluyen tanto formación como asesoramiento técnico. En los primeros seis meses de este año, se han impartido 23 jornadas formativas, tanto en este Centro de Experiencias como en 19 localidades de la Comunidad Valenciana, a las que han asistido cerca de 1.550 técnicos y agricultores.

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